domingo, 2 de febrero de 2020

Pastel de chocolate con pistachos y té matcha

Volver a publicar recetas en el blog, es uno de los propósitos que me marqué cuando empezó este nuevo año, y aunque ya ha pasado un mes, aquí estoy! Sí, he vuelto. Después de tantos meses... pero es que le he dado un giro radical a mi vida: en abril de 2019 abrí mi tienda física: La Tata. Siiiiii! Un sueño hecho realidad y del que estoy disfrutando muchísimo. Mucho trabajo, sí, pero muy feliz.
Talleres de cocina para niños y adultos, venta de material para hacer repostería, pasteles por encargo, talleres de cocina particulares, cumpleaños, caterings y bizcochos y magdalenas hechos con mucho amor para degustar cada día en porciones.
En realidad, un poco de todo, no hay lugar para el aburrimiento!
Además he tenido la suerte de recibir uno de los dos premios que otorgan en mi ciudad, Rubí, a la Mejor Iniciativa Comercial 2019, y eso sin haber cumplido ni un año en la tienda. Un subidón total! 

Pero vamos a lo que vamos, os traigo una receta nueva. Y es que poder hornear durante todo el día, me abre la imaginación y pruebo nuevas combinaciones, como la de hoy. 
A petición de mi sobrina Carolina, y para celebrar su cumpleaños, he hecho este pastel que ha resultado estar la mar de rico y con un sabor muy original.





Ingredientes

Para el bizcocho
3 huevos
200 gr. de azúcar
125 ml. de leche o 1 yogur (puede ser vegetal)
125 ml. de aceite de oliva suave
180 gr. de harina
20 gr. de cacao en polvo sin azúcar
2 cucharaditas de levadura
1 pizca de sal
1 cucharadita de pasta o esencia de vainilla
Un buen puñado de pistachos cortados en trocitos

Para la cobertura y decoración
200 ml. de nata vegetal (yo utilizo la marca Ambiante de Puratos)
1 cucharadita de pasta o esencia de vainilla
2 cucharadas de té matcha en polvo
Más pistachos en trocitos
Flores comestibles (yo he utilizado pétalos de rosa)




Precalentamos el horno a 180º (160º si es de aire), y preparamos el molde que vayamos a utilizar engrasándolo con spray antidesmoldante o untándolo con mantequilla y espolvoreándole harina.


En un bol batimos a máxima velocidad, los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina y consigamos duplicar su volumen. Bajamos la velocidad e incorporamos la leche o yogur y el aceite. Batimos apenas unos segundos para que se mezcle todo bien. Incorporamos la vainilla y la pizca de sal.
Añadimos la levadura, el cacao y la harina tamizadas, y batimos suavemente hasta que esté todo bien incorporado. Por último, añadimos a la mezcla los pistachos a trocitos y mezclamos.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 45-50 minutos o hasta que esté doradito y al pinchar con un palillo salga limpio.
Cuando lo saquemos del horno, lo dejaremos enfriar 10 minutos antes de desmoldarlo.
Dejaremos que enfríe completamente antes de decorarlo.

Para decorar el pastel, montaremos la nata (debe estar fría). La nata Ambiante ya está azucarada.
Mezclamos una parte de la nata con el té matcha tamizado para el relleno.
Con el resto de la nata, cubriremos el pastel y decoraremos con los pistachos, las flores comestibles y en mi caso, también le he puesto unos macarons de pistacho.




Tentador, eh?
Os aseguro que la mezcla de sabores lo convierte en un pastel delicioso.
Petonets!!


Mi tienda :)
Calle Rafael Casanova, 7. 08191 Rubí (Barcelona)













lunes, 4 de marzo de 2019

Bizcocho de romero y limón

Hace días que ví esta receta y me llamó mucho la atención. Me imaginé que debía tener un sabor muy particular y delicioso, porque a mí el romero me encanta y combinado con el limón tenía que ser la bomba.
Así que busqué información y he hecho mi propia receta. Yyyyy os puedo asegurar que el resultado ha ido mucho más allá de mis expectativas porque está BUENÍSIMO!!!
Jugoso, tierno y con un sabor muy refrescante.
Aconsejable al 1000 por 1000!





Ingredientes

4 huevos
170 gr. de azúcar
160 ml. de aceite de oliva virgen
2 cucharadas de romero fresco picado
145 gr. de harina
1 cucharadita de levadura
La ralladura de 1 limón
El zumo de medio limón
1 cucharada de miel de romero (o la que tengáis a mano)
Una pizca de sal

Para el almíbar:

90 gr. de azúcar
2 cucharadas de ralladura de limón
70 ml. de zumo de limón
30 ml. de agua





Precalentamos el horno a 175º y engrasamos el molde que vayamos a utilizar.

En un batimos a velocidad alta, los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina y que duplique su volumen.
Incorporamos el aceite de oliva virgen, el romero muy picadito, la ralladura y el zumo del limón, la miel y batimos a velocidad baja.


Añadimos la levadura y la harina tamizadas, una pizca de sal y mezclamos hasta que esté bien incorporado. Es importante batir solamente hasta ver toda la mezcla bien integrada, sin sobrebatir, a velocidad baja o con ayuda de una espátula y movimientos envolventes.

Vertemos en el molde y horneamos durante 45-50 minutos, o hasta que esté doradito y al pinchar con un palillo, éste salga limpio.




Para preparar el almíbar con el que bañaremos el bizcocho, pondremos el agua, el azúcar, el zumo y la ralladura de limón en un cazo y lo llevaremos a ebullición durante 2 minutos, removiendo suavemente. 

Cuando saquemos el bizcocho del horno y mientras aún está caliente, lo pincharemos por toda la superfície con un palillo y verteremos encima el almíbar, así lo absorberá más rápidamente. Lo dejaremos enfriar antes de servir.

Os aseguro que su sabor y textura no os dejará indiferentes.
No dudéis en probarlo!
Petonets.







lunes, 4 de febrero de 2019

Bizcocho marmolado

Aquí va una receta de aquéllas tan deliciosas, donde se combina la vainilla y el chocolate. Un bizcocho ideal para una merienda o desayuno, o hasta para un cumpleaños. 
Lo que en mi casa llamamos un "Tia Mildred", no sé si recordáis aquéllos bizcochos que vendían empaquetados de forma rectangular que estaban tan ricos!




Ingredientes


125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
6 huevos
250 gr. de moreno
60 ml. de leche semidesnatada o vegetal
9 gr. de cacao sin azúcar (tipo Valor, en lata)
2 cucharaditas de vainilla
1 cucharadita de esencia de caramelo (opcional)
250 gr. de harina 
2 cucharaditas de levadura




Precalentamos el horno a 180º y preparamos el molde que vayamos a utilizar untándolo con mantequilla y espolvoreándole harina o con spray desmoldante.
Yo he utilizado el molde Elegant Party Bundt de la Nordic Ware, pero podéis utilizar cualquier otro que tengáis.
Tiene que ser grandecito porque es bastante grande, o bien reducís la cantidad de los ingredientes a la mitad.

En un bol batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina. Añadimos los huevos, de uno en uno, y los vamos mezclando para que se incorporen de forma homogénea. Añadimos la levadura y la harina tamizadas, y mezclamos hasta que esté todo bien integrado, y finalmente la leche.

Dividimos la mezcla en dos bols diferentes, a partes iguales. 
En una, añadiremos la vainilla y mezclaremos.
En la otra, el cacao y la esencia de caramelo, batiendo hasta que esté bien incorporado.




Rellenaremos nuestro molde alternando unas cucharadas de masa de vainilla con otras de  masa de cacao para ir formando capas y así conseguir un efecto marmolado al cortarlo.

Horneamos durante 45-50 minutos.
Estarán listos cuando esté doradito y al pinchar con un palillo salga limpio.
Dejaremos enfriar un mínimo de 15 minutos antes de desmoldar.

Suave, esponjoso y con mucho sabor.
Os recomiendo que lo probéis!
Petonets.